Cada mañana, suena el despertador con música, nos levantamos, aseamos, vestimos y recogemos nuestra habitación. Antes de desayunar nos ponen nota de grupo por como tenemos ordenado nuestro armario, nuestra habitación, hechas nuestras camas... y cada vez se nos va dando mucho mejor, meticulosamente no dejamos ni una arruga en la cama y estamos preparados a tiempo tal y como nos dicen las normas.

También ponemos las mesas cada día los encargados del grupo y a la hora de quitar la mesa lo hacemos de forma ordenada cada uno lo suyo dejándolo todo recogido entre todos.